miércoles, 4 de julio de 2012

Una garrafa de 5 litros de agua mineral tiene un precio de 1 euro en Carrefour.
El hospital de Alcázar de San Juan dispone de 358 camas.

Los recortes económicos decididos por el gobierno de Castilla La Mancha presidido por Maria Dolores de Cospedal han provocado la eliminación del suministro de agua mineral a los enfermos de este hospital.

Con los 300.000 euros de prima recibidos por cada uno de los excelentes futbolistas de la selección española por conquistar la Eurocopa 2012, se podrían comprar 1.500.000 litros de agua mineral.

Con esos litros de agua, con un consumo medio de 2 litros por enfermo, ese hospital podría suministrar agua mineral a todos los enfermos durante 2095 dias. Eso son 5,7 años.

Y esos enfermos tambien son españoles, españoles, españoles.
Es pura demagogia; porque la realidad, en estos días, es puta demagogia.

viernes, 20 de abril de 2012


Siete u ocho furgonetas con sus correspondientes dotaciones de policía han aparecido esta mañana en la avda. de Abrantes de Madrid en la puerta del colegio público (aún quedan) Julián Besteiro, para contener las furias de apenas una treintena de personas que se manifestaban contra los desahucios de la gente. En apenas unos meses vuelven a llenar nuestras vidas de caspa.

Malos tiempos para lírica

Este teatro ya no se llama Rafael Alberti. El actual consistorio regido por el Partido Popular ha decidido que semejante izquierdista no merece que su nombre figure en el elenco de glorias de su honorable pueblo. Ya denuestan los poetas, ¿por izquierdistas o por poetas?, sumiéndonos de nuevo en el oprobio de compartir con ellos la españolidad.

Malos tiempos para la lírica.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Golpe de Estado

Han roto el pacto tacito que suscribimos en Europa tras la segunda guerra mundial.

El pacto por el que nosotros nos comprometimos a dejarles tranquilos mientras acumulan bienes; ellos a aceptar que nos eduquemos, que nos atiendan en la enfermedad, que mantengamos la dignidad en el trabajo, todo ello sin amenazas y en libertad.

No son “los mercados”, tienen nombre y apellidos y no responden a las llamadas a la cordura ni a los paños calientes.

Han cruzado la linea roja y ya no cabe un solo paso atras.

Ante el golpe, insurreccion. Ahora.